Cuando pensamos en la ciudad de San Bernardino nos vienen a la mente una serie de recuerdos, sensaciones y emociones. En verano, la ciudad llega a su mayor explendor, cuando miles de visitantes recorren sus calles. Pero Sanber no es solo vida nocturna, y para quienes disfrutamos de todos los momentos del día, les recomiendo hacer un buen desayuno en La Alemana, un local que se relaciona directamente con la palabra "tradición". En su local de la calle Colonos Alemanes esquina Nuestra Señora de la Asunción (bien en el centro de la ciudad), se tiene la opción de comprar variedad de dulces y salados para llevar, o bien, sentarse a desayunar con toda la tranquilidad de una mañana veraniega. Si va a visitarlo en el mes de enero, le conviene levantarse bien temprano para hacerlo, porque en cuestión de pocas horas, el local se abarrota de gente, que busca la buena comida de este querido restaurant/confitería.
Mientras los turistas, visitantes y locales siguen durmiendo el sueño de los buenos, luego de la agitada vida nocturna de discotecas, pubs, boliches y afines, podrá ir a La Alemana y elegir una mesa al frente, que da sobre la vereda, o bien, subir al segundo nivel (donde también, ya sea en la hora del almuerzo o la cena, tienen muy buenos platos). La generosidad de la taza del café con leche y las porciones de torta le pondrá de buen humor en forma inmediata. Recuerde pedir los famosos "bollos", ya sea con relleno de dulce de leche, dulce de guayaba o crema pastelera (un poco más difícil de encontrarlos, por los calores típicos de esta época).
Todo dulce es sumamente delicioso. Variedades de tortas, tartas, palmeritas, vale la pena probar. O comprar para llevar, ya que en casa puede ser de agrado generalizado de la familia. Disfrute de su paseo en Sanber y luego me comenta!.
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